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Argentinos en Estadio Lusail sufren como nunca, pero al

Gonzalo Crespi, de Buenos Aires, vivió un día de locos el domingo en Lusail.

Viajó el miércoles a Doha y llegó el domingo a Lusail sin entradas y vio el primer tiempo afuera del estadio. El fiel aficionado argentino no ingresó hasta el segundo tiempo cuando su selección estaba ganando 2-0 la gran final de la Copa del Mundo ante Francia y todo parecía tranquilo. Logró adquirir un boleto en la reventa por alrededor de $1,000, pero no podía creer lo que sus ojos veían cuando la Albiceleste perdió una ventaja de 2-0 ante los franceses en el segundo tiempo. Kylian Mbappé anotó dos goles en cuestión de dos minutos al minuto 80 y 81 para emparejar el partido 2-2 y luego anotó un tercero cuando Argentina también ganaba 3-2 en tiempo extra.

Al final, Crespi y miles de aficionados argentinos en Lusail festejaron la codiciada tercera estrella de Argentina cuando su arquero Emiliano Martínez atajó un penalti a Kingsley Coman y luego Aurélien Tchouaméni falló su disparo en la definición desde los once pasos. Gonzálo Montiel, un exjugador de River, el equipo favorito de Crespi, definió el partido a favor de la Albiceleste en el cuarto disparo. Fue el primer título de campeón del Mundo para Argentina desde que Diego Armando Maradona le dio la corona a la Albiceleste en México 1986.

Para muchos, la final del domingo en Qatar fue el mejor partido de campeonato de todos los tiempos en la historia de las Copas del Mundo. Para otros, como Crespi, es un triunfo histórico que le podrá contar a sus nietos, tal como sus padres le contaron las hazañas de Maradona hace 36 años.

“Voy a poder mostrarles videos de lo que vi en la final, de lo que viví. Se los voy a poder contar en primera persona. Mi papá no podía ir a México, pero yo si pude venir a Qatar, dejé todo para ver el Mundial”, declaró Crespi, quien prometió que el lunes caminaría 42 kilómetros de Al Wakrah, donde se hospeda, a Lusail Stadium, como promesa que había hecho por el campeonato.

“Así que mañana me toca un día bastante largo, pero las promesas son para cumplirse”, declaró Crespi.

Los aficionados argentinos, muchos de ellos a prisa para agarrar su vuelo de regreso rumbo a Argentina inmediatamente después del partido, alabaron el trabajo de Lionel Messi, el astro argentino que finalmente logró ganar una Copa del Mundo, el único trofeo importante que le faltaba en su flamante carrera.

El domingo, los aficionados argentinos fueron amplia mayoría en el estadio y un factor importante en el campeonato sudamericano en un Mundial, el primero desde que Brasil conquistó la corona del mundo en Corea-Japón 2002.

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Un autobús con los jugadores argentinos celebrando, que saludan a sus fans, viaja desde el Estadio Lusail después de que ganaron la final de la Copa del Mundo derrotando a Francia en los penaltis, en Lusail, Qatar, lunes, 19 de diciembre de 2022. (AP Photo/Andre Penner)

(Andre Penner / Associated Press)

“Es la alegría más grande de mi vida y me case este año”, indicó Nicolas Bofi, de Buenos Aires, al salir del estadio con una gran sonrisa. “Para disfrutar hay que saber sufrir. Es increíble, cuando se sufre se goza mucho más”.

Otros aún no creían todo lo que habían vivido el domingo.

“No lo entiendo todavía, pero es increíble, se sufrió mucho. Casi me muero. Messi es indiscutiblemente el mejor en la historia”, indicó Juan Otey, aficionado albiceleste.

“Costó, pero se está disfrutando a pleno. La verdad que se sufrió demasiado. Tenemos un arquero que gana partidos”, indicó Pablo Ramos, de Buenos Aires, al hablar del extraordinario trabajo del arquero Martínez, quien tapó un disparo que tenía sello de gol al final del partido y que fue nuevamente figura en los tiros desde el punto de penalti.

Lucas Mateos, de Buenos Aires, tampoco podía creer cuando Gonzalo Montiel se dirigía a disparar el cuarto penalti, lo que finalmente le dio el campeonato a su país.

“Es una anécdota que tengo para toda la via, cuando tenga mis nietos le voy a poder decir que yo estuve ahí cuando Messi se consagró como el mejor de toda la historia. Si ven la cantidad de trofeos, de Copas que ganó, la Copa Mundial, se me hace que es indiscutible. Maradona le dejó el cetro. Lionel Messi es una de las personas más amadas de la argentina sin duda, porque la Argentina es un pueblo muy emocional, o te quiere o te odia, pero si te quiere, te ama y te ama con todo el corazón. Para mí es lo más lindo que me pasó en la vida”, expresó Mateos.

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Un autobús con los jugadores argentinos celebrando, que saludan a sus fans, viaja desde el Estadio Lusail después de que ganaron la final de la Copa del Mundo derrotando a Francia en los penaltis, en Lusail, Qatar, lunes 19 de diciembre de 2022. El partido se jugó el domingo 18 de diciembre. (AP Photo/Pavel Golovkin)

(Pavel Golovkin / Associated Press)

La importancia del guardameta Martínez en el partido fue enorme y su forma de festejar cuando se le nombró el Mejor Arquero del Mundial también habla de la idiosincrasia de los argentinos, según los aficionados. Al recibir el trofeo en forma de guante, el ‘Dibu’ lo llevó a su zona genital y se inclinó hacia al frente mientras hacía una mueca.

“El arquero muestra esa parte de soberbia de un argentino. Cuando le dieron el premio, se lo puso ya sabe dónde. A nosotros nos gusta eso. Nos gusta, pero cuando se está ganando. En la Argentina no se premia el esfuerzo, se premia al que gana”, indicó Mateos. “Para toda Sudamérica, es un premio porque sigue siendo emocional, aunque no sea tan ordenado como el europeo, tiene esa cosa que pese a todas las trabas que nos ponen a nosotros los latinos para tener éxito, todavía frotamos la lámpara de Leo (Messi) y salimos campeones”.

La selección de Argentina llegará a Buenos Aires el lunes y las celebraciones están previstas para el martes.